sábado, 30 de agosto de 2014

Manifestación en la Línea: NO A LOS PARAÍSOS FISCALES; NO A LAS BASES MILITARES; POR LA DEFENSA DE LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS (29-8-2014)



El pasado viernes 29 de agosto, miles de trabajadores y trabajadoras de todos los puntos de Andalucía nos manifestamos en la Línea de la Concepción para denunciar el castigo que sufre la clase trabajadora del Campo de Gibraltar (paradigma del pueblo andaluz), que se traduce en más de 40.000 personas condenadas al desempleo por un sistema injusto que se acentúa en la comarca por la singularidad de caer bajo la influencia de Gibraltar, un paraíso fiscal y base militar del imperialismo, con cientos de lazos económicos con la burguesía española y británica que lleva a la miseria de las familias obreras.
Por estos motivos, docenas de organizaciones de la izquierda alternativa y combativa, como SAT Marbella y CUT Marbella participamos en esta expresión popular de descontento, inconformismo y rebeldía ante la mano implacable de banqueros, grandes empresarios y políticos corruptos.


























Al finalizar la manifestación, diferentes representantes de organizaciones locales de la Línea enumeraron los numerosos e intolerables abusos que sufre el pueblo trabajador de la localidad por la avaricia sin límites de la oligarquía que cuenta con la complicidad de los poderes públicos: un hospital público a medio construir; una pobreza y desempleo endémicos; un deterioro evidente de las calles de la ciudad ante el desinterés del equipo de gobierno; arbitrariedades con respecto a la frontera y sus extensas colas, dependiendo de los intereses del imperialismo español o británico; la contaminación que repercute directamente en la población, con tasas muy elevadas de cáncer, por ejemplo; etc. 

Diego Cañamero, Portavoz Nacional del Sindicato Andaluz de Trabajadores/as, recalcó que la lucha del pueblo trabajador consiste en mejorar las condiciones laborales concretas e inmediatas, pero también debemos ir más allá y golpear donde más duele al sistema que nos oprime a todos y a todas. Gibraltar da empleo a muchos trabajadores y trabajadoras de la Línea, y debemos mejorar las condiciones laborales concretas (acabar con las largas colas de entrada, cuestiones de tributación, etc) pero también debemos estar en contra de los paraísos fiscales, medio de grandes empresarios y banqueros para no declarar sus ingresos y que repercute directamente en el mantenimiento de nuestros servicios públicos básicos (sanidad, educación, pensiones, etc); y también debemos estar en contra de las bases militares que dan cobertura a un imperialismo asesino, opresor de los pueblos rebeldes en todo el mundo.

Por último, Diego Cañamero expresó la necesidad que tiene la izquierda antisistema de permanecer unida para hacer frente a banqueros, grandes empresarios y a la casta política corrupta. Todas las organizaciones sindicales, políticas y sociales que tienen como objetivo acabar con este sistema injusto (que condena a los trabajadores a la explotación, la miseria y el desempleo), y sustituirlo por un sistema más justo e igualitario que defienda los derechos humanos y que ponga la economía al servicio del pueblo deben promover la unidad de acción contra el enemigo común.

A nuestro entender, la unidad de acción no supone diluirse en una sopa de letras o renunciar a nuestra ideología, programa y modo de acción, sino simplemente golpear unidos a la clase social que nos pisotea contidianamente la cabeza.

Nada surge de la nada. La situación actual de efervescencia revolucionaria es fruto dialéctico de la lucha revolucionaria precedente. No se puede entender el estallido ilusionante del pueblo tras el 25 de mayo sin la lucha del 22M, del 15M, de la PAH, de STOP Desahucios y de la lucha abnegada de cientos de miles de militantes en numerosas organizaciones tradicionales de la clase obrera y de nuevo cuño. La lucha no es un círculo ni una línea recta, sino una espiral de conocimientos y experiencia que desecha lo erróneo y se enriquece con los continuos avances. La unidad es fundamental, pero no una unidad cualquiera, sino una unidad que se base en la destrucción del sistema capitalista. No solo hay que cambiar a la casta política corrupta, ya que los males de la clase trabajadora no se reducen a "problemas de gestión", sino que hay que ACABAR con la clase social que se lucra a través de nuestra opresión: banqueros y grandes empresarios. 


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