martes, 24 de junio de 2014

21 de junio: otra jornada de lucha del pueblo trabajador andaluz.


El pasado 21 de junio, 17 parlamentos autonómicos del estado español fueron rodeados por el pueblo trabajador como acto de protesta contra los recortes impuestos por los gobiernos de la troika al servicio de banqueros y grandes empresarios.


En Andalucía, la zona de Europa con mayor tasa de paro, la situación es más sangrante aún. En las pasadas elecciones autonómicas, el pueblo andaluz votó en contra de un gobierno fascista del PP, dando un voto de confianza al PSOE y a IULV-CA para que demostraran que otra forma de hacer política era posible, poniendo fin a los recortes y defendiendo los derechos del pueblo andaluz. No obstante, el gobierno de Griñán, Susana Díaz y Diego Valderas continuó con la senda neoliberal de los recortes, con la aprobación de dos presupuestos generales que supusieron un recorte de más de 2.400 millones de euros y la destrucción de más de 16.000 puestos públicos en sanidad y educación. Susana Díaz, lejos de resolver el problema de la tierra en Andalucía o potenciar otros sectores económicos públicos para acabar con el desempleo, se ha limitado a pedir créditos a banqueros y grandes empresarios, vendiendo al pueblo andaluz por un puñado de euros que tarde o temprano tendremos que pagar con intereses.


¡Si el pueblo andaluz impidió el gobierno fascista de Javier Arenas en nuestra tierra no fue para que vosotros hagáis sus mismas políticas económicas neoliberales (o los "esfuerzos colectivos transitorios", como le gusta decir a José Antonio Castro). Desde la CUT e "Izquierda Unida por la Base" nos hemos opuesto siempre a este pacto de gobierno PSOE-IU, ya que nos aleja del pueblo trabajador andaluz en la lucha por la emancipación como clase social y como pueblo. Los dirigentes del PSOE no quieren unos socios de gobierno en igualdad de condiciones, sino el manto de progresismo que aporta IU a este "pacto" de gobierno, a modo de paraguas contra el descontento social que generan las politicas neoliberales del gobierno de la Junta. No podemos dar cobertura a la política económica neoliberal de Susana Díaz y de los sectores más reaccionarios del PSOE.

Por todos estos motivos, numerosas fuerzas de la izquierda alternativa antisistema nos manifestamos el 21 de junio en Sevilla, todos unidos en la Plataforma Marchas de la Dignidad 22M, exigiendo Pan, trabajo y Techo. 20.000 personas rodeamos el parlamento de la Junta de Andalucía, demostrando que la esencia del 22M sigue viva y sigue siendo un faro de esperanza para la defensa de la clase trabajadora.

























































Diego Cañamero, Portavoz Nacional del SAT, lanzó un mensaje claro y contundente en el acto de clausura de la acción del 21-J: es necesario un Nuevo Frente Popular para derrotar a nuestros enemigos de clase, los banqueros, los grandes empresarios y los políticos al servicio del neoliberalismo y de la troika. 



Las fuerzas de la izquierda deben confluir para construir un mundo mejor, más justo y solidario. Es necesaria la unidad de acción de partidos políticos, sindicatos, movimientos sociales, asambleas populares, etc con un mismo objetivo: el fin del sistema capitalista, la emancipación del pueblo trabajador y la defensa del derecho de autodeterminación de las naciones oprimidas.

La Plataforma 22M Marbella-San Pedro (formadas por SAT Marbella, CUT Marbella, 15M Marbella-STOP Desahucios, IULV-CA Marbella-San Pedro y U3R) y la Asamblea 22M Estepona también estuvieron presentes en la acción del 21-J.













"Manifiesto 21-J: Rodea el Parlamento Andaluz."

"Vivimos inmersos en una crisis social y económica como nunca antes habíamos conocido. Andalucía sufre unos niveles de paro y miseria que hacen que una gran parte de su población no consiga alcanzar unas condiciones de vida mínimamente dignas . Mientras, los distintos gobiernos nos dan explicaciones que la asemejan a una catástrofe natural, irremediable y sin responsables y nos lanzan mensajes optimistas sobre una pronta recuperación. Pero la realidad es otra: la realidad es el paro, la precariedad, la emigración y los comedores sociales.

Andalucía nunca llegó a tener pleno empleo. El paro es estructural y es fruto de un modelo económico dependiente de una agricultura abandonada y un reparto desigual de la tierra y de la riqueza, al que hay que sumarle la desindustrialización y el pelotazo urbanístico, siempre acompañados del olvido institucional en lo que se refiere a inversiones públicas por parte de los distintos gobiernos. Un modelo económico del que sólo han salido beneficiados grandes empresarios, especuladores, banqueros y políticos y sin el cual no es posible explicar de forma convincente cómo se llega, en apenas seis años, de un 12% de paro al 35% actual.

Tampoco se nos dan respuestas sobre el futuro que nos espera. Si la única salida para ese 60% de nuestra juventud en paro es la emigración. Si los trabajadores y trabajadoras tienen que subsistir y soportar un 10% de bajadas salariales de media y aceptar cualquier tipo de condiciones laborales, si quienes trabajan en el campo tienen que pelear por un jornal, aun siendo conscientes de la explotación que sufren, o si la recuperación pasa por esos datos del paro que muestran que el empleo que se creará será temporal y precario, no sólo nos han abandonado sino que nos han condenado.

Andalucía está condenada porque la única salida que nos dejan es la de seguir manteniendo, si no aumentando, los beneficios de los que nos han llevado a este estado de excepción social, a costa del desmantelamiento de los servicios básicos, la pérdida de derechos laborales y sociales, el cierre de empresas y la pobreza que sufre el 31% de los andaluces. Nos dejan sin trabajo, sin casa, sin sanidad, sin pensiones, sin estudios, sin futuro, ¡sin vida!

Desde el gobierno andaluz se están llevando a cabo recortes en Educación y Sanidad, que sumados a los del gobierno central, están colocando los servicios públicos en una situación cada vez más precaria. Se ha recortado el salario de los empleados públicos, se continúa con la externalización y privatización mediante contratas de cada vez más sectores de la administración pública. Las políticas anunciadas de reparto de la riqueza y de creación de empleo han quedado, una vez más, en papel mojado. No se han puesto en marcha medidas como la progresividad fiscal en el gravamen de la riqueza, la renta básica, el banco de tierras, el esclarecimiento de casos de corrupción, o la auditoría de la deuda, entre otras muchas.

Por el contrario, el gobierno andaluz, al abrigo de las políticas neoliberales impulsadas desde el gobierno central y la Troika, aplica sus dictados, llevando a centenares de miles de familias andaluzas a la miseria, la resignación y el abandono.

Y así seguirán mientras les dejemos, hasta que nos pongamos de pie y digamos basta. Para conseguirlo no hay otro camino más que la organización y la lucha. La indignación en soledad sólo nos lleva al aislamiento y a la resignación. Somos millones y no estamos dispuestos a dejar que nos aniquilen.

Para avanzar en la construcción de la unidad y del poder del pueblo, y tras las Marchas de la Dignidad que llegaron a Madrid el 22 de marzo, las diversas organizaciones que forman parte del movimiento convocan una nueva gran movilización que llama a los andaluces y andaluzas a protestar contra las políticas que están haciendo cargar los efectos de la crisis sobre las clases populares y la mayoría social trabajadora de nuestra tierra.

Avancemos en la construcción de un espacio común de lucha, hoy más fortalecido que nunca, en torno a los comunes denominadores que persiguen todos los colectivos y movimientos implicados, y que afectan de forma unitaria a una gran parte del pueblo andaluz. Vayamos al parlamento el 21 de junio y rodeémoslo exigiendo a quienes nos gobiernan la soberanía que nos corresponde y que han usurpado. Recordémosles que no pararemos hasta conseguirlo.

Por otro lado, queremos trasladar la necesidad de movilización, asociación y participación alrededor de los objetivos comunes del conjunto de la población hoy desmovilizada, para transformar el estado de resignación, descreimiento y frustración instaurado en un gran número de ciudadanos y ciudadanas.

Cinco son las demandas que nos unieron el pasado 22M en Madrid, demandas que el 21J exigimos también en Sevilla al gobierno y al parlamento de Andalucía.

1.- Contra el paro y la precariedad laboral. Por el empleo digno y con garantías, por el reparto del trabajo sin merma salarial, la derogación de las reformas laborales, por la igualdad salarial entre hombre y mujeres, por unas prestaciones suficientes. Por una Renta Básica Universal.

2.- Contra los recortes sociales que minan los ya de por sí escasos mecanismos de protección y desarrollo social. Especialmente aquellos que van ligados a la jubilación, la sanidad, la educación y los servicios sociales básicos. Por el derecho a la vivienda y de los servicios básicos (agua, luz, gas) de la ciudadanía.

3.- A favor de los servicios públicos en cualquiera de sus formas (Sanidad, Educación, Servicios Sociales o Pensiones). Contra las privatizaciones y un proceso de renacionalización de los sectores estratégicos de la economía.

4.- Contra la corrupción instaurada en las instituciones gubernamentales, políticas, económicas, financieras y judiciales. Por la transparencia, el derecho a la justicia y la igualdad de todos los ciudadanos ante las instancias judiciales.

5.- A favor de una auditoría de la deuda ilegítima y en contra del pago de la misma.

6. - Contra la represión de miles de activistas sociales y sindicalistas que en los últimos años se están enfrentando a multas, procesos y cárcel y el anteproyecto de ley de seguridad ciudadana que prevé el endurecimiento de penas y sanciones contra el activismo social. Con especial fuerza rechazamos la condena a tres años de cárcel de Carmen y Carlos, por participar en un piquete en la HG del 29M de 2012. De igual forma reclamamos la absolución de Miguel e Isma, y el resto de imputados por el 22M.

Las Marchas de la Dignidad no acabaron el 22 de marzo; fueron el principio y no el fin. Nos sirvieron para asentar y fortalecer las estructuras creadas, para así dar respuesta a las agresiones que como pueblo hemos sufrido y desafiar aquellas que estén por venir, diseñando y desarrollando una estrategia de lucha continuada en el tiempo, que persiga la reversión de todas las agresiones, y que busque alternativas de convivencia social, política y económica. Fueron fruto de la unión y la generosidad de iguales que comparten el paro y la pobreza pero también la determinación de luchar para erradicarlos.

La sociedad andaluza está ya en el proceso de empoderamiento que tanto tiempo lleva buscando. Cientos de miles de personas, miles y miles de colectivos, cientos de experiencias de autogestión y rebeldía, hacen que el hartazgo del pueblo este pasando ya desde las conversaciones de bar a los lugares de reunión y de reivindicación. Es un proceso caracterizado por la solidaridad y el apoyo mutuo. Por el conocimiento, lento pero inequívoco, de la realidad frente al engaño en que nos quieren tener de continuo los poderes a través de sus medios de comunicación. Es un proceso vivo, que ha de seguir pujando, pero que tiene visos de ser ya sin retorno, y que deberá trabajar para ganar la capacidad de impulsar movilizaciones cada vez más contundentes, desobedientes y continuadas, en las calles, barrios y pueblos, pero también en los centros de trabajo, apostando por la necesidad de poner en marcha un proceso hacia una amplia huelga general, social, laboral, política y de consumo, con capacidad de transformar en favor de la mayoría social la actual situación política y económica.

Por eso hacemos un llamamiento a todos los andaluces y andaluzas a llenar de dignidad y rebeldía las calles de Sevilla el 21 de junio en una gran movilización de la mayoría social.

Es el momento perfecto para generar unión, para cargarnos de razones que convierten a las personas en compañeros/as, en camaradas en la lucha. De nuestro trabajo generoso, humilde, desinteresado y sin partidismos, depende en buena parte el éxito de este resurgir popular. ¡No lo desperdiciemos!"

jueves, 19 de junio de 2014

Concentración en Marbella contra la monarquía, por el Referéndum y por el proceso constituyente (18-6-2014)





Con motivo de la coronación de Felipe VI el jueves 19 de junio, numerosas organizaciones políticas, sindicales y sociales convocaron en todo el estado español concentraciones para exigir un referéndum sobre la jefatura del Estado en España y también para exigir la apertura de un proceso constituyente. En Marbella organizaciones como CUT Marbella, SAT Marbella, 15M Marbella-STOP Desahucios, Círculo Podemos Marbella, CCOO Marbellla, IULV-CA Marbella-San Pedro Alcántara, Plataforma 22M Marbella-San Pedro Alcántara y U3R. también convocamos una concentración en la céntrica plaza de los Naranjos, frente al Ayuntamiento PePero de Marbella y frente a la estatua de Juan Carlos I el Campechano.



La concentración se desarrolló con total normalidad, bajo la atenta mirada de numerosos policías nacionales. También acudieron brevemente los tres nazis patéticos de Marbella, pero ni siquiera hicieron amago de provocación: se pusieron detrás de la policía al ver el centenar de personas reunidas en la plaza de los Naranjos con sus arbonaidas y tricolores, se dieron media vuelta y se fueron sin mediar palabra.



En la concentración también se hizo un referéndum simbólico para decidir la jefatura del estado.




Desde que el antiguo monarca Juan Carlos I anunció su abdicación el pasado 2 de junio, en Marbella se han celebrado dos concentraciones frente al ayuntamiento de Marbella (el 2 de junio y el 7 de junio) exigiendo el fin de la monarquía.

No obstante, desde  CUT Marbella no solo queremos el fin de la monarquía (una institución anacrónica y corrupta, representante del antiguo régimen y del dominio de una oligarquía por derecho de sangre y de latrocinio), sino también la apertura de un proceso constituyente para que toda la ciudadanía del estado español pueda redactar una constitución más justa, solidaria e igualitaria, que defienda de verdad al pueblo trabajador,  que respete sus derechos fundamentales, que acabe con la opresión de la oligarquía empresarial y bancaria y que garantice el derecho de autodeterminación de las diferentes naciones dentro del estado español. 



El 19 de junio coronan a Felipe VI rey de españa por la gracia de dios, la casta política PP-PSOE, la oligarquía de banqueros, grandes empresarios y aristócratas hemofílicos, los 7.000 policías desplegados por Madrid y con el ejército en estado de alerta. A pesar de todo, no podrán amedrentar al pueblo. ¡QUEREMOS DECIDIR!

Por la emancipación del pueblo trabajador; por la soberanía de los pueblos: REFERÉNDUM YA! POR LA REPÚBLICA POPULAR, POR EL PROCESO CONSTITUYENTE.

domingo, 15 de junio de 2014

Artículo de Opinión: la violencia en la lucha revolucionaria. ¿Se puede acabar con el capitalismo sin violencia?



(Este artículo refleja las opiniones personales del autor. En ningún caso es un comunicado oficial ni extraoficial de la CUT Marbella).

Tema espinoso donde los haya. Nadie en su sano juicio abogaría por la violencia para solucionar los problemas. Al contrario, si estamos en contra del sistema capitalista es porque rechazamos categóricamente la violencia inherente a este modo de producción cuya fuerzas productivas está en manos privadas. Además,  luchamos por un mundo donde impere la solidaridad frente al egoísmo, la razón frente al dogmatismo, la convivencia pacífica frente al imperialismo capitalista, y la tolerancia frente al fanatismo. Abogamos por toda una serie de valores positivos que eleven al ser humano a una nueva etapa de desarrollo y crecimiento económico, social, político y personal.
Pero la clave del asunto no son las buenas (o malas) intenciones de los factores activos y pasivos involucrados en la lucha revolucionaria. Cualquier intento serio de acabar con el sistema capitalista requiere de manera imprescindible un análisis exhaustivo de la realidad concreta. Y la violencia es un factor clave en la realidad objetiva y en la explotación de la clase trabajadora a manos de banqueros y grandes empresarios.

1. ¿Vivimos en un mundo humanista?
Sin duda alguna, el humanismo, como filosofía vital y como código moral, es una manera adecuada de conseguir una correcta convivencia entre los seres humanos, una convivencia donde se respete la individualidad de la persona en el marco de una sociedad justa, solidaria, tolerante e igualitaria, donde prime el bien común sobre el egoísmo individual y donde la razón y la solidaridad entre individuos y pueblos sea la principal norma. Y, por último y más importante, el humanismo rechaza el empleo de todo tipo de violencia. 

Pero, desgraciadamente, vivimos en un mundo que no se rige por leyes humanistas. Vivimos en un mundo que se rige por leyes capitalistas, o dicho de otra manera, los que tienen el poder no se rigen por un código moral humanista. Al contrario, son capitalistas capaces de todo para obtener beneficios. Repito: capaces de todo, incluso de utilizar la violencia a unos niveles imposibles de imaginar. Grandes empresarios, banqueros, políticos, alto clero, generales y caudillos militares, a través de los medios de comunicación, de la policía y del ejército, imponen su visión del mundo al resto de los mortales. Y utilizarán esas herramientas de opresión para mantener su poder. Utilizarán la violencia para mantenerse en el poder y para defender el capitalismo.

Pero los burgueses no son tontos. A través de sus medios de comunicación, de su control de la enseñanza y de sus religiones, intentan imponer una falsa moral humanista al conjunto de la población. La burguesía dice que la violencia es SIEMPRE inaceptable, sobre todo cuando la ejerce la clase obrera para defender sus derechos. Pero para ellos, para la burguesía, no es violencia las guerras por el petróleo, las cargas de los antidisturbios, la brutalidad policial, las torturas, echar a familias de sus hogares, que seres humanos mueran de hambre, los “accidentes” laborales y un largo etcétera.

2. ¿Qué es la violencia?
La violencia, como todo en el sistema capitalista, es una cuestión de clase: su carácter dependerá de la clase que la ejerza, ya que revelará sus motivos. El capitalismo ejerce la violencia para mantener sus obscenos privilegios. El capitalismo es un sistema intrínsecamente violento que se basa en la explotación de la gran mayoría de la población en beneficio de unos pocos, y eso lo consigue apoyándose en el aparato del Estado, el ejército y la policía.

Por otro lado, la clase obrera ha ejercido la violencia en el pasado para defenderse de la clase opresora y para conquistar sus derechos. La clase obrera ejerce la violencia porque no le queda más remedio, porque los que detentan el poder lo mantienen usando la violencia, porque los burgueses no cederán el poder sin emplear la violencia de la policía y del ejército, a través de la represión policial o los golpes de estado militares.

Ahora bien ¿cuál es la violencia que la clase trabajadora ha empleado en el pasado para conquistar sus derechos? Por supuesto, no ha sido una violencia gratuita o impulsiva. Tampoco ha sido una violencia ejercida por una minoría. La violencia obrera surge en el contexto de un estallido revolucionario. Debe ser una violencia surgida del conjunto de la clase trabajadora, consecuencia de un trabajo revolucionario previo de agitación y propaganda, de concienciación del auténtico poder de la clase obrera, paso siguiente de las manifestaciones y huelgas obreras. Ha sido una violencia que ha unificado la lucha de la clase trabajadora y ha aumentado su conciencia como clase, una violencia que ha otorgado a los trabajadores/as conciencia de su auténtico poder. Una violencia que ha surgido de manera natural, dialéctica, que ha surgido porque las contradicciones de clase por fin han estallado y el trabajador y trabajadora se ha dado cuenta que el capitalismo no deja otro camino que la lucha hasta las últimas consecuencias. En muchas ocasiones, es un acto defensivo ante la agresión de la burguesía. Otras veces es el resultado lógico de décadas de opresión capitalista, donde la cantidad se transforma en calidad.  Pero siempre las acciones revolucionarias han estado ORGANIZADAS, para aumentar la efectividad (atacar al verdadero enemigo) y minimizar los daños.

La violencia no es un término absoluto ni moral. Es una herramienta que hay que saber utilizar (o no utilizar) cuando las circunstancias concretas del momento así lo indiquen. La violencia no debe ser un acto impulsivo, pasional o minoritario. Debe ser la expresión consecuente del conjunto de la clase trabajadora.


3. ¿Una revolución debe ser necesariamente violenta?

No, dependerá del grado de descomposición del poder capitalista en un momento dado, esto es, depende de si la burguesía puede utilizar al Estado Burgués para reprimir el estallido revolucionario. La Revolución Rusa de 1917 fue prácticamente incruenta, ya que el ejército se puso del lado del pueblo. La verdadera violencia vino después, cuando 21 ejércitos imperialistas de las potencias “democráticas” capitalistas invadieron el territorio ruso y apoyaron militarmente a los elementos reaccionarios zaristas dentro de Rusia, provocando una sanguinaria guerra “civil”. Aquí vemos otra vez cómo es el capitalismo el que emplea la violencia sin miramientos para acabar con las conquistas de la clase obrera. Se habla mucho del Terror Rojo de los bolcheviques, pero no se dice que esa violencia fue un acto de defensa frente al  Terror Blanco desencadenado por las potencias capitalistas “democráticas” del resto del mundo. Los historiadores capitalistas, enarbolando un humanismo hipócrita, no dejan de recordar que en la Rusia de Lenin la gente se moría de hambre, pero olvidan mencionar que los ejércitos zaristas, apoyados por ejércitos norteamericanos o británicos, quemaban campos y asesinaban a campesinos  por el mero hecho de apoyar al estado soviético de los obreros y campesinos.
La experiencia concreta de la historia da numerosos ejemplos de cómo la burguesía ha desencadenado la violencia para mantener el poder y de cómo la clase obrera ha tenido que emplear el poder para defenderse: El período de 1931-1939 en el Estado Español; El golpe de Estado en el Chile de Pinochet; las intentonas golpistas capitalistas en la Venezuela de Chavez y Maduro; el resurgir fascista en Ucrania.
¿Es lícito utilizar la violencia para defenderse de una agresión? ¿o el pacifismo es la solución al sistema capitalista?

4. Pacifismo y no violencia.
El pacifismo y la no violencia son incapaces de acabar por sí solas con el sistema capitalista. No es una afirmación gratuita: a lo largo de la historia ningún movimiento pacifista o no-violento ha conseguido acabar con el sistema capitalista en ningún estado. ¿Alguien puede dar un ejemplo de una revolución victoriosa contra el sistema capitalista a través del pacifismo o la no violencia? (y no, Gandhi no sirve de ejemplo). Porque volvemos a lo mismo: la burguesía no entregará pacíficamente su poder a la clase obrera. Incluso en el mejor de los casos, si se da la descomposición máxima del Estado burgués y el ejército y la policía se pone en el lado del pueblo, las clases dominantes pueden apelar a la represión internacional (OTAN, ONU).

Por otro lado ¿sirve de algo el pacifismo o la “no violencia”? Por supuesto que sí: sirve para revelar a la clase trabajadora la verdadera cara del Estado y sus cuerpos de represión. Debido a la brutalidad desplegada por las herramientas represivas del capitalismo, la clase trabajadora llegará a la conclusión (por sí misma y basado en su propia experiencia) de que la “no violencia” es inútil para acabar con un sistema que se basa en el uso intensivo e indiscriminado de la violencia de manera directa e indirecta. ¿Las acciones “no violentas” son una pérdida de tiempo, una lucha inútil? No, en la medida que quitan la máscara a la hipócrita y falsa “paz social” capitalista. ¿Las personas que creen en la “no violencia” y la practican en la lucha social, son ingénuos o contrarrevolucionarios? No, sencillamente son personas que emplean un método de lucha equivocado que les conducirá a un inevitable callejón sin salida. Aunque a nivel revolucionario la “no violencia” sea un método ineficaz, no deja de ser una fase lógica en la toma de conciencia de las masas. No podemos olvidar el carácter profundamente conservador de la clase trabajadora, que la hace tender a un “status quo” de aparente calma social, fruto de siglos de costumbres, adoctrinamientos y lavados de cerebro promovidos y ejercidos por la clase dominante, cuyo máximo estandarte es la moral humanista, que convenientemente rechaza todo tipo de violencia (salvo cuando la ejerce la clase dominante, directa o indirectamente).

5. La lucha armada

“¿Cuáles son las exigencias fundamentales que todo marxista debe presentar para el análisis de la cuestión de las formas de lucha? En primer lugar, el marxismo se distingue de todas las formas primitivas del socialismo pues no liga el movimiento a una sola forma determinada de lucha. El marxismo admite las formas más diversas de lucha; además, no las "inventa", sino que generaliza, organiza y hace conscientes las formas de lucha de las clases revolucionarias que aparecen por sí mismas en el curso del movimiento. El marxismo, totalmente hostil a todas las fórmulas abstractas, a todas las recetas doctrinas, exige que se preste mucha atención a la lucha de masas en curso que, con el desarrollo del movimiento, el crecimiento de la conciencia de las masas y la agudización de las crisis económicas y políticas, engendra constantemente nuevos y cada vez más diversos métodos de defensa y ataque. Por esto, el marxismo no rechaza categóricamente ninguna forma de lucha.”
(Lenin, “La Guerra de Guerrillas” Proletari, 30 de septiembre de 1906, la negrita es nuestra)

“La Guerra de Guerrillas” de Lenin es un texto clave para entender la visión marxista de la lucha armada. Su buena interpretación es fundamental para fortalecer al movimiento obrero. Su mala interpretación puede causar un daño terrible a la causa obrera.

Lenin diferenciaba muy bien entre la lucha armada del pueblo trabajador y los actos de terrorismo individual pequeñoburgueses de anarquistas o blanquistas. La lucha armada está al servicio del movimiento obrero y dependerá del grado de conciencia revolucionaria de la clase trabajadora y de las masas. Como ya explicamos antes, la lucha armada debe ser la expresión última de la lucha revolucionaria, cuando ya han caído todos los disfraces hipócritas de la falsa democracia burguesa y la lucha de clases entre la burguesía y el proletariado es evidente para la clase obrera. Es en ese momento en el que la burguesía no puede utilizar la acción revolucionaria de las masas, apelando a un falso humanismo, contra la propia clase obrera, invocando al “rechazo a todo tipo de violencia” o defendiendo “el derecho a la vida”, criminalizando la lucha de los trabajadores y trabajadoras.

“(…) el marxismo exige que la cuestión de las formas de lucha sea enfocada históricamente. Plantear esta cuestión fuera de la situación histórica concreta significa no comprender el abecé del materialismo dialéctico. En los diversos momentos de la evolución económica, según las diferentes condiciones políticas, cultural-nacionales, costumbrales, etc., aparecen en primer plano distintas formas de lucha, y se convierten en las formas de lucha principales; y, en relación con esto, se modifican a su vez las formas de lucha secundarias, accesorias. Querer responder sí o no a propósito de un determinado procedimiento de lucha, sin examinar en detalle la situación concreta de un movimiento dado, la fase dada de su desenvolvimiento, significa abandonar completamente la posición del marxismo.(Lenin, “La Guerra de Guerrillas” Proletari, 30 de septiembre de 1906, la negrita es nuestra)

La verdad es concreta y saber analizar el momento concreto de la lucha de clases es fundamental. El grado conciencia revolucionaria de la clase obrera y de las masas es clave para determinar la forma de lucha. Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara acabaron con la dictadura de Batista porque el pueblo cubano estaba a favor de la guerrilla. Desgraciadamente, años después, el grado de conciencia de las masas en Bolivia no era el adecuado. En Rusia, el grado de conciencia de la clase obrera en Febrero de 1917 no era el mismo que en Octubre de 1917. El grado de conciencia de la clase obrera y campesina de los pueblos del Estado español en julio de 1936 no era la misma que en la España de Felipe González, Aznar, Zapatero o Rajoy. El pueblo en su mayoría debe ver la lucha armada como el paso lógico de la lucha revolucionaria. Si la burguesía, a través de su maquinaria política, policial y mediática, consiguen criminalizar las acciones armadas y hacer que la clase trabajadora y las masas vean esta lucha armada como “crímenes” ordinarios,  significa que el grado de conciencia todavía no es el adecuado. La lucha armada, cuando no es el momento, produce los efectos contrarios de los que se desean: es utilizado por la burguesía contra el propio movimiento obrero, promulgando leyes que reducen las libertades y los derechos de la clase obrera. Además, convierte en víctimas a los verdugos a ojos de la clase trabajadora.

“Se dice que la guerra de guerrillas aproxima al proletariado consciente a la categoría de los vagabundos borrachines y degradados. Es cierto. Pero de esto sólo se desprende que el partido del proletariado no puede nunca considerar la guerra de guerrillas como el único, ni siquiera como el principal procedimiento de lucha; que este procedimiento debe estar subordinado a los otros, debe ser proporcionado a los procedimientos esenciales de lucha, ennoblecido por la influencia educadora y organizadora del socialismo. Sin esta última condición, todos, absolutamente todos los procedimientos de lucha, en la sociedad burguesa, aproximan al proletariado a las diversas capas no proletarias, situadas por encima o por debajo de él, y, abandonados al curso espontáneo de los acontecimientos, se desgastan, se pervierten, se prostituyen”
(Lenin, “La Guerra de Guerrillas” Proletari, 30 de septiembre de 1906, la negrita es nuestra)

Nunca podemos olvidar que la lucha armada no es la principal forma de lucha del proletariado. La lucha armada es un mal menor, un paso que nos veremos obligados a tomar porque la represión de la burguesía será total y buscará nuestra exterminación física directa a través de una dictadura policial-militar directa o indirecta, de derecho o de facto. A los trabajadores y trabajadoras de los pueblos del estado español no les quedó más remedio que levantarse en armas contra el fascismo español y europeo en 1936; que el pueblo chileno no se levantara en armas el 11 de septiembre de 1973 tuvo consecuencias catastróficas para la clase obrera durante décadas; la acción revolucionaria de la clase obrera y las masas en Venezuela salvaron la revolución bolivariana en el pasado y la salvarán en el presente.


6. Terrorismo individual; terrorismo de Estado; terrorismo patronal.

No se puede entender la aparición del terrorismo individual en el Estado español sin la existencia de casi 40 años de dictadura franquista y de las atrocidades contra los derechos humanos que se cometieron durante la guerra civil española y posguerra. Las cifras no están todavía claras, pero se estima que 130.000 seres humanos fueron víctimas de la represión fascista durante la guerra civil y la posguerra (Fuente: Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y el historiador Francisco Espinosa). España es el segundo país del mundo con mayor número de desaparecidos. Estamos hablando de muertes oficiales por fusilamiento y garrote vil, pero también estamos hablando de decenas de miles de muertes en descampados, en cárceles y comisarías, con torturas y violaciones. Además de todas estas atrocidades contra la clase trabajadora, también hablamos de la represión a la identidad nacional de los diferentes pueblos del Estado español. Hablamos de pueblos enteros en estado de sitio militar, hablamos de palizas, hablamos de multas y torturas por hablar tu propia lengua, hablamos de generaciones maltratadas y humilladas por su clase social o por su nacionalidad. Desgraciadamente, todo esto no desapareció con la mal llamada transición democrática española. Aunque formalmente España se convirtió en una democracia, en la práctica los cimientos del estado franquista permanecían intactos en el aparato estatal, policial y militar.

ETA nace en plena dictadura franquista en Euskalherria, siendo una respuesta nacionalista y marxista de la clase obrera vasca contra la dictadura franquista y contra el capitalismo al que representaba. Como toda organización sujeta a las leyes de la dialéctica, ETA vivió numerosos cambios y escisiones, potenciando en diferentes etapas la lucha política o la lucha militar, su lado nacionalista o su lado marxista. La lucha militar de ETA escapó siempre al aspecto guerrillero de la lucha armada, y tuvo total similitud con el terrorismo individual, centrado en atentados individuales a miembros de las fuerzas represivas del estado. Durante la dictadura franquista, su mayor logro fue el atentado contra el Almirante Carrero Blanco, presidente del gobierno franquista y sucesor de Franco. Llegada la democracia burguesa al estado español, la cúpula de ETA no supo analizar el estado de conciencia de la clase obrera de Euskalherria y del resto del estado español, y cada acto de terrorismo individual aislaba a la organización de la clase obrera y del pueblo al que representaban. Más aún cuando los daños colaterales de las acciones armadas arrastraban numerosas e inaceptables víctimas civiles de la clase obrera. Para los diferentes gobiernos del estado español, ETA, más que un problema, resultó un argumento recurrente para ganar elecciones y para potenciar el nacionalismo español en la clase obrera. 

Pero cada reacción tiene su acción previa. ETA es fruto de la represión fascista (durante y después de la dictadura); es la respuesta (estratégicamente errónea) a la opresión de las fuerzas represivas del estado y a sus grupos paramilitares (“Alianza Apostólica Anticomunista”, Antiterrorismo ETA, Grupos Armados Españoles, Guerrilleros de Cristo Rey, Batallón Vasco Español, Comandos antimarxistas (todos ellos controlados y financiados por el Servicio Central de Documentación (servicio de inteligencia español desde 1972 hasta 1977) tal como reconoció uno de sus mandos, el general Sáez de Santamaría. Y, por supuesto, los GAL, financiados por el propio gobierno de Felipe González.
Incluso hoy día, cuando ETA ya ha proclamado el cese definitivo de la lucha armada, el gobierno de turno agita el fantasma de ETA para cegar a la clase obrera y desviar su atención del verdadero enemigo: la burguesía, que mata y sigue matando a los trabajadores y trabajadoras. El terrorismo patronal existe y lo llaman “accidentes laborales”. Y para muestra, unas pocas cifras:

Durante sus 43 años de existencia, ETA mató a 829 personas, de las cuales, el 58% eran militares, guardias civiles, policías nacionales y municipales, y banqueros y altos cargos políticos franquistas (Fuente: Fundación víctimas del terrorismo); en 16 años (1997-2012), se han producido 14.214 “accidentes” laborales mortales (Fuente: Instituto Nacional de Estadística). Sólo en el año 2000 hubo 1.136 trabajadores y trabajadoras asesinad@s por la patronal, o sea, solo en el año 2000 la patronal mató a más trabajadores que ETA en toda su existencia. 

El terrorismo individual no es el camino de la lucha de la clase obrera. La clase obrera no puede ser espectadora de la lucha de clases, sino protagonista. Marx explicó que la emancipación de la clase obrera será obra de la propia clase obrera o no lo será nunca.


Juanjo Muñoz (Marbella, junio de 2014)

viernes, 13 de junio de 2014

21 de junio: Rodea el Parlamento Andaluz.


Andalucía es una de las tierras más castigadas de toda Europa. Casi el 40% de los andaluces y andaluzas vive en situación de riesgo de pobreza. Existe más de un millón de desempleados y desempleadas en Andalucía, situando nuestra tierra en el primer puesto de tasa de desempleo no solo del Estado español, sino también de la Europa de los mercados, de la troika y del neoliberalismo.

Un gobierno que se considere de izquierdas no puede recortar al pueblo trabajador. Pero eso es lo que hace el actual gobierno andaluz, presidido por la no-electa “socialista” Susana Díaz y con Diego Valderas  como vicepresidente “por imperativo legal”. Los presupuestos aprobados por el Parlamento Andaluz para el 2014 no mienten:  unos presupuestos  que se reducen un 3,5% (-1.087,07M€) respecto a 2013 y que sufre una reducción acumulada desde 2012 de un 7,6%., lo que supone una reducción de  2.400,44 millones de euros en dos años. Han disminuido los presupuestos destinados a sanidad un 2,08% menos (176 millones de euros), a igualdad y políticas sociales un -1,61% (25 millones de euros) y educación un -2,68%  (176 millones de euros menos).  También se ha destruido empleo público, con la no renovación de contratos temporales, lo que supone que se han perdido 16.000 puestos de trabajo en la Administración andaluza. Este recorte del -6,4% del empleo público es idéntico al que han originado los recortes de María Dolores de Cospedal en Castilla la Mancha, siendo la educación y la sanidad públicas andaluzas las más perjudicadas.

Los dirigentes del PSOE se justifican diciendo que la culpa la tiene el gobierno del PP, que ha reducido los fondos  1200 millones de euros. Lo que no dicen estos mismos dirigentes es que Zapatero y Rajoy se pusieron de acuerdo en 2011 para modificar el artículo 135 de la Constitución, que priorizaba el pago de una deuda privada contraída por banqueros e inmobiliarias con dinero público. Una y otra vez, los dirigentes del PSOE se ponen del lado del neoliberalismo y de la Troika.

Pero el pueblo está harto. Tras la jornada histórica del 22M, donde un millón y medio de trabajadores y trabajadoras se manifestaron en Madrid exigiendo “Pan, trabajo y dignidad”, y tras el varapalo de las elecciones europeas, donde el bipartidismo en el Estado Español ha perdido más de 5 millones de votos y en Andalucía 650.000 votos (300.000 el PSOE de Susana Díaz), el 21 de junio vamos a rodear el Parlamento Andaluz para protestar contra los recortes, vengan de donde vengan; para protestar contra los gobiernos de la troika; y para protestar contra el bipartidismo, defensora de banqueros y grandes empresarios.

Únete a la Plataforma Marchas de la Dignidad Marbella-San Pedro Alcántara, una plataforma de organizaciones de izquierdas del municipio que luchan por una sociedad más justa y solidaria. Vamos a fletar autobuses desde Marbella y San Pedro para ir a Sevilla el 21 de junio. Si quieres venir, ponte en contacto con nosotr@s:

marchas22mmarbellasanpedro@gmail.com


domingo, 8 de junio de 2014

Concentración por el referéndum sobre la jefatura del estado, la república popular y contra la monarquía en Marbella (Sábado, 7 de junio de 2014)



Al igual que ocurrió el pasado 2 de junio, con concentraciones espontáneas en contra de la monarquía en todo el estado español y que en Marbella reunió a más de 200 personas en la plaza de los naranjos, el pasado sábado 7 de junio, fueron convocadas numerosas concentraciones y actos reivindicativos en todo el estado español para exigir el derecho a decidir la jefatura del estado en España y que en Marbella volvió a celebrarse en la Plaza de los Naranjos, frente al Ayuntamiento PePero.

Desde CUT Marbella pedimos de forma clara el fin de la monarquía, la apertura de un proceso constituyente para elaborar entre todos y todas una nueva constitución que defienda los derechos del pueblo trabajador (entre ellos, el derecho de autodeterminación de las naciones oprimidas dentro del estado español) y, por último, la proclamación de una Tercera República Popular Democrática Socialista de Trabajadores y Trabajadoras. No queremos una República burguesa que perpetúe la dominación de banqueros y grandes empresarios a través de una casta política corrupta y cercene la libertad de las naciones oprimidas. Tampoco podemos aceptar de ninguna manera una República que mantenga a sangre y fuego el actual marco territorial del estado español. Queremos una república emancipadora de la clase obrera y de los pueblos. En ese sentido luchará siempre CUT Marbella.














Las organizaciones convocantes fueron 15M Marbella-STOP Desahucios, Círculo Podemos Marbella, CUT Marbella (Candidatura Unitaria de Trabajadores/as), IULV-CA Marbella-San Pedro Alcántara, Plataforma Marchas de la Dignidad 22M Marbella-San Pedro Alcántara y U3R (Unión por la 3ª República). Muchos son los obstáculos que dificultan la lucha de clases en Marbella. Su modo de producción predominante (turismo de alto estandig estacional) fomenta la dispersión de la conciencia de la clase obrera. No obstante, si grande es la dificultad, mayor debe ser nuestro empeño por crear poder popular en nuestra ciudad.

A mediados de mes será coronado el nuevo monarca franquista y corrupto del Estado español. Nuestra es la responsabilidad de impedir que eso ocurra, movilizando al pueblo trabajador en las próximas convocatorias estatales que se vayan sucediendo, aumentando la intensidad de la lucha.

martes, 3 de junio de 2014

Concentración en Marbella contra la monarquía y por la República Popular y el proceso constituyente (2-6-2014)



Ayer lunes, 2 de junio, a las 20:00h. se convocaron cientos de concentraciones espontáneas en todo el estado español debido a la noticia de la abdicación del Rey Juan Carlos I de España. En Marbella también celebramos una concentración en repudio de la monarquía española y a favor de una república de pueblo y del inicio de un proceso constituyente. Dicha concentración se celebró en la plaza de los Naranjos (donde está ubicado el ayuntamiento PePero de Marbella) y reunió a más de 200 ciudadanos y ciudadanas, que salieron sin miedo a la calle a reivindicar una Tercera República popular y un constitución más justa y solidaria que defienda de verdad los derechos de los trabajadores y trabajadoras. En la tarde del 2 de junio, la Plaza de los Naranjos se llenó de Tricolores y arbonaidas, símbolos de la voluntad popular. Allí estuvo la CUT Marbella y el SAT Marbella para reivindicar una constitución socialista que defienda de verdad al pueblo trabajador y también que reconozca el derecho de autodeterminación de los pueblos del estado español. También estuvieron otras organizaciones de la clase trabajadora del municipio, como IULV-CA, CCOO, Plataforma Marchas de la Dignidad 22M Marbella-San Pedro Alcántara, 15M Marbella-STOP Desahucios, U3R y PODEMOS Marbella.

En la concentración no solo se repudió a la monarquía española y se exigió un referendum sobre la monarquía y un proceso constituyente, sino también se recordó las diferentes luchas de la clase obrera de Marbella y San Pedro Alcántara: la lucha contra la terminal de autobuses junto al Colegio de Primaria María Teresa León; la tala indiscriminada de árboles en el centro de Marbella; las lindes de Marbella con Benahavís; las cuentas de la alcaldesa en paraísos fiscales; y la próxima acción de la Plataforma Marchas de la Dignidad 22M: 21-Junio, Rodea el Parlamento Andaluz.


















La estatua del abdicado rey de España que está erigida frente al ayuntamiento de Marbella fue convenientemente decorada con la bandera tricolor.









Desgraciadamente y como viene siendo habitual, a pesar de que la concentración se desarrollo sin ningún tipo de incidentes y de forma completamente pacífica, la policía nacional pidió la documentación arbitrariamente a varios asistentes, provocando la indignación de los ciudadanos y ciudadanas allí reunidos.



El sistema capitalista en el estado español está en crisis. Tras las elecciones europeas, que significaron un varapalo para los partidos del poder, la oligarquía española intenta un "cambio radical" para mantener el status quo. Felipe Sexto no será mejor que Juan Carlos I, ya que representa a la oligarquía española, a los privilegios de unos pocos, a la opresión del pueblo trabajador y la supervivencia del franquismo.

TENGAMOS UNA COSA CLARA: si el invento de Felipe Sexto no funciona, la oligarquía optará por acabar con la monarquía y abrazar una república burguesa que siga manteniendo sus privilegios.

POR ESO DEBEMOS REIVINDICAR UNA REPÚBLICA POPULAR, UNA REPÚBLICA DE TRABAJADORES Y TRABAJADORAS. DEBEMOS REIVINDICAR UN PROCESO CONSTITUYENTE QUE ACABE CON EL NEOLIBERALISMO Y CON EL CAPITALISMO, UN PROCESO CONSTITUYENTE QUE EMANCIPE A LA CLASE TRABAJADORA Y CONCEDA EL DERECHO DE AUTODETERMINACIÓN A LOS PUEBLOS DEL ESTADO ESPAÑOL.



8ª Concentración por el Proceso Constituyente (Málaga, 31 de mayo de 2014)




Tal como se viene convocando todos los últimos sábados de cada mes, el pasado 31 de mayo se celebró en la Plaza de la Merced (antigua Plaza de Riego) de Málaga la 8ª Concentración por el proceso constituyente, un movimiento popular para abrir un proceso constituyente que elabore una nueva constitución que defienda de verdad al pueblo trabajador de las diferentes naciones dentro del Estado español. Desde hace dos convocatorias, CUT Marbella forma parte de este proyecto, ya que entendemos que debemos unir fuerzas para conseguir el objetivo común: derrocar al actual estado burgués español y conseguir una república socialista emancipadora de la clase obrera y de los pueblos.



La nueva constitución del pueblo del Estado español debe ser una tarea colectiva, participativa y totalmente democrática. Existe un documento con una propuesta de objetivos mínimos que se puede ampliar. Tal propuesta es la siguiente:

-República federal como modelo de Estado.
-Los derechos constitucionales contarán con las correspondientes garantías constitucionales.
-Separación real de poderes. Eliminación de las influencias partidistas y fácticas sobre el Poder Judicial previa a su autorregulación.
-Laicismo radical del estado con garantía de la libertad de culto.
-Reforma de la democracia representativa (ley electoral proporcional, listas abiertas, circunscripciones amplias, mecanismos de revocación ciudadana de políticos y gobiernos).
-Regulación (creación) de la democracia participativa (ILPs, referéndums vinculantes, presupuestos participativos y plenos abiertos en la administración local).
-Fiscalía anticorrupción y Tribunal de Cuentas independientes.
-Revisión del estatus de "político profesional". Asimilación a la categoría de funcionario temporal tanto en lo retributivo como en las cotizaciones a la SS. Limitación de mandatos.
-Banca pública y auditoría de la deuda soberana.
-Nacionalización de los sectores estratégicos de la economía y de los recursos naturales.
-Potenciación y extensión, bajo los criterios de universalidad y calidad, de los servicios públicos.
-Reforma agraria, potenciación del cooperativismo y control de márgenes de los intermediarios del Sector Primario.
-Fiscalidad progresiva, persecución del fraude y reducción de impuestos indirectos.
-Pleno empleo como objetivo fundamental de la acción económica pública.
-Potenciación del tejido industrial en el seno una economía productiva, sostenible y respetuosa con la Naturaleza.



Por supuesto, desde la CUT Marbella vamos a incluir a esta propuesta que la nueva constitución de la Tercera República conceda el derecho de autodeterminación a las naciones oprimidas por el actual estado español. El derecho a decidir la propia soberanía es un derecho básico y fundamental de los ciudadanos y ciudadanas.